Somos un grupo de estudiantes de la escuela de música de la casa de Girardota (Antioquia).
Actualmente, consideramos que estamos siendo vulnerados en materia de derechos humanos, en tanto dos funcionarios pedían constantemente a los docentes no recibir en sus clases a cinco de los estudiantes por tener posturas críticas frente al deterioro y falta de apoyo en la estructura física y en la logística de la escuela en sus eventos de proyección.
Para adicionar y como represalia de parte de los servidores, como una manera de suspender y afectar los procesos que se venían llevando con diferentes grupos musicales como ensambles de violines, clarinetes, saxofones, percusión y la banda sinfónica, bajo el acompañamiento de docentes del municipio que nos han dirigido entre seis y doce años, no les renovaron el contrato y ahora están ofreciendo sus vacantes a docentes de otros municipios; les dicen que no dejen sus actuales trabajos y que pueden trabajar acá en la casa de la cultura por medio tiempo y recibiendo el mismo salario de nuestros docentes.
Lo anterior es una represalia por haber hecho públicos estos asuntos. En la actualidad el alcalde nos acusa de mentirosos y que estamos siendo los títeres de algún politiquero que solo quiere dañar su imagen, porque sostenemos que la orden provenía desde él.
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