El mundo entero lamenta el fallecimiento del papa Francisco, quien dejó una huella profunda en la Iglesia Católica y en la humanidad.
Este lunes, el Vaticano informó con tristeza el deceso del Papa Francisco, a los 88 años. “Con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro santo padre Francisco”, expresó el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, en un comunicado oficial. La noticia llega solo horas después de que Francisco ofreciera su tradicional bendición de Pascua desde el balcón de la basílica de San Pedro, una muestra de su incansable dedicación a la fe hasta sus últimos días.
Un papa para los más necesitados
Francisco, el primer papa latinoamericano y jesuita, será recordado por su esfuerzo por hacer de la Iglesia un espacio más inclusivo y compasivo. Impulsó reformas para enfrentar la corrupción, el abuso y promovió la acogida a los más desfavorecidos, convirtiéndose en un portavoz incansable de los pobres.
Resistencia dentro de la Iglesia
Aunque sus reformas enfrentaron una feroz oposición de sectores conservadores, su legado es indiscutible: buscó una Iglesia más humana y abierta al mundo moderno, sin dejar de lado su firme compromiso con los principios del Evangelio.
La noticia de su fallecimiento marca el inicio de un luto oficial de nueve días en el Vaticano, seguido de un proceso de elección papal. ¿Qué futuro le espera a la Iglesia Católica tras su partida? El tiempo lo dirá, pero el mensaje de Francisco, dedicado hasta el final al servicio de la Iglesia, perdurará en la memoria colectiva.
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