La siguiente comunicación fue enviada a raíz de la publicación de la nota “Los tentáculos del corrupto Emilio Tapia habrían llegado al contrato del Megabús de Pereira”, construida a partir de fuentes oficiales del alto gobierno, pero en tanto los hechos referidos no tienen un respaldo probatorio, procedemos a publicar la carta de Alfonso Hilsaca:
Con ocasión a la publicación realizada por la Plataforma de noticias Las2Orillas el pasado 7 de julio de 2025, bajo el título: “Los tentáculos del corrupto Emilio Tapia habrían llegado al contrato del Megabús de Pereira” con el subtítulo “Según el Secretario de Transparencia, el condenado contratista, en llave con el Turco Hilsaca estaría detrás de megabus por $11 mil millones, que acaban de frenar”, y que además fue replicado en su página web y en redes sociales (X, Threads, Instagram, Facebook) y nuevamente difundido el 9 de julio de 2025, en atención a las menciones expresas a mi nombre, solicito de manera inmediata la rectificación del texto noticioso, en atención a la información falsa divulgada que afecta gravemente mi nombre y viola mis garantías fundamentales.
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En la nota se me relaciona con el señor Emilio Tapia, pues se expone un supuesto actuar “en llave” dentro del proceso licitatorio MB LP 001-2025 de MEGABUS S.A. proceso el cual a voces del autor está siendo investigado por presuntas irregularidades y “por manos oscuras que podrían estar detrás de este consorcio”. Posteriormente procede a enunciarme. Se me acusa de financiar campañas políticas y por mi supuesto “emporio empresarial”.
Así como de estar detrás de otro contrato, en este caso de alumbrado público en la misma ciudad.
De la narrativa del autor se desprende el interés de generar suspicacia acerca de la supuesta actividad económica a la que según el autor me dedico; así como se evidencia con claridad el intento de vincularme con diferentes actividades delincuenciales (además de la supuesta participación en el contrato Megabus) entre otras llamándome el “polémico contratista” o financiador de diferentes y cuestionadas campañas políticas.
Se me señala falsamente de tener un “emporio empresarial”, de estar “detrás de contratos cuestionados” y de haber financiado campañas políticas, todo ello sin sustento, verificación ni contrastación de fuentes, en contravención de los principios básicos del periodismo responsable y ético.
Las afirmaciones son infundadas, descontextualizadas y altamente lesivas de mi imagen honra y buen nombre, y han causado un daño injustificado a mi reputación y la de mi familia.
Niego categóricamente tener relación alguna con el proceso contractual mencionado, con la Unión Temporal Ilumina Pereira, o con los hechos imputados en la publicación. No conozco al señor Emilio Tapia, ni he tenido relación personal, contractual o comercial con él.
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