La cadena de retail Alkosto anunció 1.790 vacantes de empleo distribuidas en Bogotá, Medellín, Cali, Mosquera y otras ciudades intermedias. No se trata de una campaña publicitaria sino de la ampliación natural de un engranaje logístico que lleva décadas moviendo neveras, televisores y llantas a lo largo del país y que hoy necesita brazos, mentes y kilómetros de oficio para sostener su ritmo.
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Las plazas se reparten entre frentes operativos, administrativos y técnicos, de modo que tanto un bachiller recién graduado como un tecnólogo con experiencia puedan encontrar un lugar propio. En la zona de carga de Mosquera, por ejemplo, la búsqueda de guardas de seguridad y auxiliares de almacén coincide con la temporada alta de ventas: allí la mercancía llega a montones, y el turno nocturno es tan vital como el diurno para que los anaqueles jamás queden vacíos.
En Bogotá, la historia es distinta pero igual de urgente: la capital demanda expertos en redes sociales, líderes de distribución, asesores de ventas, cajeros y empacadores capaces de procesar un flujo constante de clientes que ya no distingue entre compras físicas y digitales.
Medellín juega su propio partido. La sucursal paisa de Corautos —la división automotriz de la compañía— requiere auxiliares de operaciones dispuestos a recibir vehículos recién bajados del camión, tomar improntas y verificar que cada tornillo esté en su sitio antes de entregar las llaves. A unos kilómetros, los puntos de venta de Alkomprar reclutan cajeros-asesores con el pulso suficiente para recorrer la góndola de televisores, explicar especificaciones técnicas y concretar la factura sin perder la sonrisa.
Cali, por su parte, entra en escena con vacantes para coordinadores junior y auxiliares de inventario: allí el negocio es sostener un equilibrio milimétrico entre entrada y salida de artículos, casi como quien dirige el tránsito de una ciudad encapsulada en bultos y cajas.
Aunque varios cargos se pactan salarios a convenir, la compañía estableció rangos públicos como un cajero en Mosquera puede aspirar a un ingreso entre 1,8 y 2,5 millones de pesos mensuales, mientras que el auxiliar de operaciones automotrices en Medellín se mueve sobre la franja de 1,5 a 1,8 millones. En el sector retail, donde la rotación suele ser alta, la promesa de un contrato a término indefinido y beneficios corporativos (seguro médico complementario, formación interna, descuentos para empleados) resulta un imán poderoso.
Las puertas no se cierran a candidatos con poca experiencia: basta acreditar el bachillerato para los cargos más operativos y registrar al menos seis meses de trabajo previo. Las posiciones especializadas —social media, logística avanzada, coordinación— sí exigen conocimientos técnicos, nociones de software o certificaciones específicas. Lo innegociable, sin embargo, es la disponibilidad para trabajar en fin de semana o en turnos rotativos.
Para poder alcanzar una de las plazas, Alkosto centralizó el proceso de inscripción en la plataforma siguiente plataforma web Magneto365.
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