En medio de la explotación de oro en Remedios, Antioquia, el colegio Ignacio Yepes Yepes ofrece a sus estudiantes un mundo fuera del trabajo minero. El colegio, al que asisten más de 3.000 estudiantes, ahora tiene cursos de creación y diseño de plataformas web, informática, negocios, sistemas y estadística, con lo que se busca crear un horizonte para las nuevas generaciones. El caso de Remedios no ha sido el único, la corporación Rotorr-Motor de Innovación también ha sido fundamental en la institución Educativa Rural San José del Nus, ubicada en el municipio de San Roque, también en el nordeste antioqueño.
El colegio Ignacio Yepes Yepes

El colegio está insertado en una región donde conviven grandes mineras como la canadiense Aris Mining que hace presencia allí, una de las más grandes del sector en Colombia. Comparten territorio con los grandes mineros tradicionales que, por generaciones, han estado en la zona y han vivido del oro, el mismo metal que también ha alimentado la violencia donde los actores armados han dejado su huella.
Historias de dolor que llegaron a la Justicia Especial para la Paz, JEP, que en 2024 convocó a la Mesa minera Segovia-Remedios, una organización social que surgió para reunir a los pequeños y medianos mineros. En la mesa hay presencia de familias que han sufrido la violencia, muchas de estas fueron despojadas de sus tierras.
Al colegio llegan niños de Remedios y sus alrededores cuyas familias han sobrevivido a la crudeza de la guerra pero que empiezan a construir un nuevo futuro a través del conocimiento. En el lugar, más allá de aprender lo tradicional, los alumnos reciben cursos de Informática, Estadística y Negocios. La construcción de los nuevos salones, donde funcionaría el Laboratorio de Innovación y Emprendimiento Temprano, debió esperar, aunque ya está todo terminado.
Por meses, la rectora Luz Dary Patiño, junto con profesores como Pilar Ramírez, tocaron puertas para intentar conseguir una Sala de Sistemas para el colegio. La idea era ofrecer a los estudiantes un acceso a los programas de manejo de estadístico —como Excel— y todas las demás herramientas del office que son de uso frecuente en las oficinas.
Con los programas de los computadores, los estudiantes podrían pensar en sus propios negocios o ser empleados. Como el enfoque del Ignacio Yepes es ser transversal, las máquinas se utilizarían de manera complementaria dentro de las diferentes materias y programas; para dar una idea, los programas de manejo estadístico no solo serían para la clase de Matemáticas, también se utilizarían también para las de Negocios. No obstante, existía un problema.
En la zona, el presupuesto asignado para el colegio no alcanza para comprar los computadores. Ni la Gobernación de Antioquia ni el Gobierno Nacional estaban en la capacidad de girar los recursos. Otra barrera era la necesidad de contratar un ingeniero civil que debía adecuar los salones donde se ubicaría el proyectado Laboratorio de Innovación y Emprendimiento.
En Remedios, Antioquia, tanto por el calor del territorio como por el uso de los equipos, existe el riesgo del sobrecalentamiento de los mismos. Con esas condiciones era necesario construir unos cuartos con sistemas de enfriamiento. La respuesta llegó de una entidad relacionada con la Universidad Nacional, Rotorr- Motor de Innovación.

Gracias a la alianza entre el colegio y Rotorr se logró contratar la obra civil, que incluyó la ubicación de ventanas, reparación de los muros caídos, materialización de las separaciones, instalación del cableado eléctrico operativo y la entrega final de la obra.
Una vez se ubicaron los equipos, la profesora de informática Mari Yanet Londoño Querubín notó cambios positivos en las dinámicas de los estudiantes, por ejemplo, los alumnos tenían más herramientas y —con el tiempo— aprendieron a crear páginas web y blogs. La maestra cuenta con orgullo que se perdió la asociación de los computadores para actividades más lúdicas como ver videos o jugar, y que la tecnología pasó a verse como una herramienta de trabajo.
La Institución Educativa Rural San José del Nus, en San Roque, Antioquia
En San Roque, como en Remedios, parte de la población trabaja en la explotación minera; no obstante, la agricultura y la ganadería tienen un peso más importante que en Remedios. En el caso de San Roque, la minera presente es la empresa canadiense B2Gold. Los canadienses piensan invertir cerca de 740 millones de dólares para sacar adelante el proyecto Gramalote. En la zona, los extranjeros harían presencia por once años y tendrían una planta de procesamiento durante trece años, proyectando una producción anual estimada de 221.000 onzas de oro durante los primeros cinco años.
El colegio de la zona se llama Institución Educativa Rural San José del Nus, que no disponía de computadores ni de una sala informática que cumpliera con especificaciones pedagógicas mínimas, no obstante su énfasis en una educación enfocada en la agricultura. Según su rector José Ortelio Bejarano, el nuevo Laboratorio de Tecnología está debidamente equipado y los testimonios de estudiantes como Kevin, Estefanía y Luciana dan fe del impacto en los niveles de conocimiento que tendrá en toda la comunidad.
Al fin y al cabo, la verdadera apuesta por los Laboratorios de Innovación y Emprendimiento es por las generaciones que aún están en formación en los territorios más escondidos del país, a los que muchos conocen como la Colombia profunda y que organizaciones como Rotorr-Motor de Innovación tienen como prioridad en sus proyectos a futuro.
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