Una buena vez hube terminado de leer, en dos frenéticas sentadas, La pasión de escribir, una idea casi sólida se enquistó de repente en mis neuronas y dendritas: erudición. Erudición sin pedantería. Erudición natural y profunda, como el agua esbelta que corría por los ríos de antaño. Me di a la tarea estadística de contar […]