Las angustias de la escritura se parecen tanto a las necesidades fisiológicas humanas. Unas veces salen sin que pidan permiso y en otras, anuncian su llegada de manera inoportuna para trast
Cuando un monseñor, un cardenal o, incluso, un papa, dicen que el infierno no existe, yo sonrío comprensiva con su ignorancia. Existe, he estado allí. Queda a 36 kilómetros de Medellín,
Claro que no. Trataría de estar con el niño el menor tiempo posible y viviría inventando excusas para estar fuera de casa todo el tiempo. Mi esposa, una feminista practicante que se ha en
En las narices de todos, cerrará sus puertas la Universidad San Martín. 26.000 estudiantes, 4.000 empleados en 17 ciudades, quedarán en el aire. La indiferencia de la ministra Parody para
La participación de las víctimas del conflicto armado en el proceso de diálogo que se lleva a cabo en La Habana ha constituido un hito para el país. Desde el inicio del punto 5 del “Ac
Eduardo Lemaître Román me llamó un sábado de 1991 para pedirme que lo fuera a visitar al día siguiente a las once de la mañana. Cuando llegué, me estaba esperando, después del riguro
Uno podría escribir sobre las nuevas alcaldadas del Barbita Vélez. Sobre sus “foticos” en posición de estampita del Divino Niño que cuelgan hoy en paredes de colegios públicos de Ca
La incapacidad que tiene el Estado colombiano y la sociedad en general, para darle valor a las luces rojas cuando se encienden y advierten sobre el peligro de que algo 'explote' literalmente