Colombia, como lo veremos a continuación, es un país de peajes. En relación a las vías, el país tiene uno de los costos por kilómetro más altos en América Latina debido a dos factores clave: no solo tenemos prácticamente el mayor número de peajes del continente, aproximadamente uno cada 35 kilómetros, sino que tenemos el costo más alto (US 4,36 en promedio cada peaje). Un conductor colombiano paga más del doble — y en algunos casos hasta cinco veces más — que en países como Chile, Brasil, Uruguay, México e incluso algunos trayectos en EE.UU. o Argentina.
Una rápida mirada a la IA (ChatGPT) arroja la siguiente información sobre los costos de los peajes a nivel continental, incluyendo los EE.UU:
- Cali a Bogotá (464 km): se pagan 10 peajes por USD 27,75, lo que equivale a USD 0,0597 por km.
- Río de Janeiro a São Paulo (433 km): con un costo total de USD 14,34, da aproximadamente USD 0,033 por km.
- Buenos Aires a Mar del Plata (414 km): cuesta USD 5,37, o USD 0,013 por km.
- Quito a Guayaquil (419 km): tiene un costo de USD 2,40, es decir USD 0,0057 por km.
- Miami a Orlando (379 km): cuesta USD 11, lo que equivale a USD 0,029 por km.
Pero los peajes viales no son los únicos peajes que hay que hay que pagar en Colombia. En el país se ha puesto de moda las exigencias que comunidades rurales, indígenas, afrodescendientes o gremiales, hacen a empresas privadas o al Estado para permitir el paso, la ejecución, o continuación de proyectos en sus territorios. Como ejemplo, las comunidades wayuu han bloqueado las obras, muy especialmente los parques eólicos, hasta que se les pague compensación por uso de suelo, empleo y servicios. El Parque Eólico Windpeshi de la empresa Enel Green Power fue suspendido indefinidamente por las desmedidas exigencias de los wayuu, no obstante haber cumplido la empresa con todos los requerimientos legales, incluyendo las consultas previas. La comunidad wayuu, que no llega a las 280.000 personas, ante los ojos bovinos del Estado se da y se sigue dando el lujo de suspender las obras que pueden beneficiar a los 50 millones de colombianos.
La comunidad wayuu, que no llega a 280.000 personas, se da y se sigue dando el lujo de suspender obras que pueden beneficiar a 50 millones de colombianos
Por último están los peajes burocráticos: según el Banco Mundial Colombia tiene una de las tramitologías más costosas de América Latina. Algunos de esos peajes son el absurdos costo de los trámites notariales; las oficinas públicas paquidérmicas; los trámites duplicados; las exigencias ambientales y sanitarias injustificadas; y las licencias de toda índole retenidas como forma de presión. Tristemente todas esas trabas burocráticos desaparecen cuando entra de por medio la ‘mordida’, repugnante herramienta que equivale al pago de un peaje, y que tristemente se ha vuelto no sólo rutinaria en Colombia, sino ¡casi indispensable e obligatoria!
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