Rovira también conocido como ‘encanto de manantiales’, es un municipio tolimense rodeado de montañas y ríos naturales; una joya escondida en el centro del país. Este destino ofrece paisajes verdes, quebradas limpias y actividades ecológicas que lo convierten en una parada obligada para quienes desean conocer el lado más natural del Tolima. A tan solo una hora de Ibagué, este pueblo combina tradición, biodiversidad y experiencias al aire libre.
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Su gastronomía típica está presente en cada rincón: tamales, lechona, viudo de pescado y otras delicias completan el menú que disfrutan tanto locales como visitantes. Además de sus deliciosos platos y bellos paisajes, este pueblo vibra al ritmo del café. Su economía gira en torno a este grano, y muchas de sus fincas ofrecen recorridos para aprender sobre el cultivo, secado y preparación del café, una actividad que también forma parte del turismo de experiencia.
Uno de los mayores atractivos turísticos es el propio Encanto de Manantiales, una zona que reúne espacios ideales para actividades como escalar, el senderismo y hasta el clavado libre desde alturas de hasta 30 metros. Aquí también se pueden realizar paseos de olla junto a quebradas de agua fresca que desciende directamente de la montaña.
Otros lugares para conocer en Rovira
Algunos de los puntos más visitados son La Rochela, La Tatacoa y Los Guayabos, tres piscinas naturales formadas por vertientes cristalinas donde familias enteras las visitan, especialmente los fines de semana. Estos lugares invitan a la desconexión total, donde el sonido del agua y el canto de las aves reemplazan la rutina del día a día.
Otra atracción natural es el Valle de los Muñecos, una formación rocosa moldeada por la erosión del viento y la lluvia. Desde la distancia, sus formas parecen figuras humanas cubiertas por largas túnicas, lo que le ha dado fama entre fotógrafos y curiosos. Este valle está a tan solo diez minutos del casco urbano y es de fácil acceso.
Otro sitio muy concurrido es la quebrada Charco Azul, un nacimiento de agua que, con color turquesa y el entorno selvático, la hacen perfecta para pasar una tarde tranquila o de aventura en medio del bosque. En el centro del pueblo, los visitantes encuentran el parque principal, un punto de encuentro rodeado de altas palmeras y flores; es el lugar perfecto para tomar un café al atardecer.
Rovira es, sin duda, un destino completo: tiene agua, montaña, tradición y encanto. Es una opción perfecta para quienes buscan desconectarse sin ir muy lejos, y descubrir una Colombia que sigue siendo auténtica.
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