"No sentí ni odio ni rencor", dijo Gustavo Petro después de su encuentro con el procurador Ordóñez. Muchos creían que el día que esto sucediera, el alcalde y el procurador iban a evitar a como diera lugar cruzarse las miradas. Pero esta tarde durante la conmemoración de los 100 años del Consejo de Estado en la Casa de Nariño, Petro y Ordóñez se saludaron como si trabajaran en el mismo despacho. El alcalde de Bogotá justo cuando se iba a sentar vio al alto funcionario y no vio ningún problema en irlo a saludar con una tímida sonrisa. Lo propio hizo Ordóñez quien se paró de su silla y apretó la mano del único funcionario público que no acató sus fallos y puso en duda su enorme poder.
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