Aunque el presidente Petro insista y su ministro de Minas Edwin Palma lo secunde, los riesgos para Colombia y Ecopetrol de comprar Monómeros son enormes. A pesar de esos temores, el proceso está en camino. Petro mandó a su ministro a Caracas, y el 4 de julio se reunió con el presidente Maduro sin ocultar la complacencia. En tres días de visita Palma también habló con un peso pesado del gobierno, la vicepresidenta y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez afinando la compra de la empresa de fertilizantes.
El interés de los venezolanos en venderla quedó claro cuando pocos días después, el 14 de julio a las dos de la tarde, ya estaban representantes de Pequiven, que es la dueña, reunidos en Bogotá, con Palma concretando la transacción que no es fácil ni exenta de riesgos. Para empezar, Monómeros opera con una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos, que vencía en junio. Si Ecopetrol la compra es muy probable que implique sanciones a la empresa y al país.
La relación de Colombia con Estados Unidos no está en su mejor momento, y no parece factible suponer que Trump de luz verde a la compra de una empresa en la mira del Tesoro. Por eso, también parece inviable uno de los “caminos” que según Minminas se explorarían: tramitar una licencia ante Estados Unidos. Colombia se arriesgaría a ser blanco del arsenal de sanciones que Trump está ejecutando. Además, Ecopetrol utilizaría recursos de su operación en la adquisición de un activo que no podría funcionar.
Petro ha tenido siempre como objetivo la compra de Monómeros. Desde la campaña lo expuso, y tres meses después de su posesión en noviembre del 2022, el entonces embajador de Colombia en Venezuela, hoy ministro del Interior, Armando Bendetti, anunció la compra a través de Ecopetrol por USD 200 millones. La estatal petrolera que preside Ricardo Roa, desmintió.
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Cuando Maduro anunció la venta de Monómeros, Petro ordenó a la Supersociedades que la interviniera para evitar que se “privatizara”. Petro siempre ha utilizado la seguridad alimentaria como punta de lanza de sus argumentos: el encarecimiento de los productos agropecuarios, la urea de Monómeros para garantizar la productividad de las tierras campesinas.
Le puso talanquera a la oferta de, Nitrofert, del venezolano Jorge Pacheco, la segunda comercializadora de fertilizantes más grande del país
Más recientemente le puso talanquera a la oferta de, Nitrofert, del venezolano Jorge Pacheco, la segunda comercializadora de fertilizantes más grande del país, detrás de Yara. La Supersociedades la rechazó. Monómeros, tiene deudas cercanas a un billón de pesos, la mitad con empresas vinculadas, por lo que, según Supersociedades hay margen de reorganización financiera.
Pero el punto clave el peso de la OFAC. De hecho, Billy Escobar, que está al frente de Supersociedades, ha dicho que aunque Monómeros tiene licencia el Tesoro, el respaldo bancario nunc fue completo. La banca internacional no le venía dando apoyo. En 2021 la empresa reportaba utilidades por $58.000 millones, y empezó a perder plata, tanto es que el año pasado las pérdidas superaron $80.000 millones. El panorama para Roa es oscuro: gastar plata en comprar una empresa megaendeudada, que da pérdidas, que está en la mira de sanciones de Estado Unido, y que tendría que dejar paralizada para no sufrir las retaliaciones de Donald Trump.
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