Un video de apenas un minuto y medio ha sido suficiente para poner el dedo en la llaga de una de las conversaciones más incómodas y necesarias en el país: el turismo, la gentrificación y la creciente inseguridad. El protagonista es Elliot, un influencer de viajes conocido en TikTok como @adventureelliotofficial, quien, con una franqueza brutal, lanzó una advertencia a sus miles de seguidores, principalmente norteamericanos y europeos: "Sean cuidadosos y conscientes al ir a Colombia, yo incluso diría que dejen de ir".
Pero su mensaje no es el típico cliché del extranjero asustado. Por el contrario, Elliot va más allá y articula una teoría que ha resonado con miles de colombianos: el resentimiento hacia los turistas está creciendo y, según él, la culpa es de los propios extranjeros que, sin saberlo, están haciendo la vida imposible para los locales. Su argumento se basa en un viejo y conocido adagio colombiano que él mismo aprendió: "el vivo vive del bobo".
La tesis del 'bobo': ¿Por qué los turistas están dañando el mercado?
Según el análisis del tiktoker, los turistas de países con economías más fuertes llegan a Colombia y perciben que todo es "muy barato". Acostumbrados a precios exorbitantes en Estados Unidos o Europa, no cuestionan una cuenta, no regatean un precio y pagan lo que se les pida con una sonrisa. "Nunca cuestionamos los precios porque venimos de una sociedad capitalista tan desquiciada que cualquier cosa más barata que en Estados Unidos nos parece simplemente barata", explica en su video.
Es aquí donde introduce el famoso dicho. Para él, en esta ecuación, los turistas son "los bobos". Son ellos los que, por su ingenuidad o simple desconocimiento, están siendo aprovechados. Su disposición a pagar más por arriendos, comidas y servicios ha creado una burbuja inflacionaria. Este comportamiento, aunque bien intencionado, eleva el costo de vida a un ritmo que el salario promedio de un colombiano simplemente no puede seguir.
La gentrificación: el monstruo que alimenta el resentimiento
Lo que Elliot describe no es un fenómeno nuevo. Se llama gentrificación y es un fantasma que recorre con fuerza las calles de ciudades como Medellín y Bogotá. Barrios enteros han visto sus precios de arriendo duplicarse o triplicarse, desplazando a los residentes de toda la vida para dar paso a apartamentos turísticos y nómadas digitales.
El influencer señala que esta situación está haciendo que Colombia sea "invivible" para los propios colombianos. Y con la dificultad económica, asegura, crece el rencor. "El resentimiento está creciendo, y como resultado, están pasando cosas malas", advierte. Es un círculo vicioso: el turista paga más, el local se resiente por la subida de precios y, finalmente, esa tensión social se traduce en un ambiente más hostil e inseguro para el visitante.
@adventureelliotofficial Be careful in Colombia 🇨🇴 #gringos #colombia #medellin #bogota #cartagena #travel #spanish #liveabroad #safety ♬ original sound - AdventureElliotYT
"Aún no ha sido tu turno": la cruda advertencia sobre la inseguridad
La parte más alarmante de su video es cuando conecta directamente este resentimiento económico con la violencia física. Sostiene que un extranjero en Colombia puede convertirse en un blanco fácil para el robo, a punta de pistola o cuchillo, simplemente por ser extranjero. No importa si es un turista respetuoso, interesado en la cultura y en apoyar la economía local.
Anticipándose a quienes comentan que su experiencia fue segura y tranquila, Elliot remata con una frase lapidaria: "Odio decirlo, pero es que simplemente no ha sido tu turno". Una afirmación fatalista que sugiere que la inseguridad no es una cuestión de si pasará, sino de cuándo. Su mensaje, que ya acumula miles de reproducciones y comentarios, ha abierto un debate feroz entre quienes lo aplauden por su honestidad y quienes lo acusan de generalizar y dañar la imagen de un país que lucha por dejar atrás los estereotipos y la violencia.
Vea también:
Anuncios.
Anuncios.