A pesar de las dificultades propias de cualquier emprendimiento y del asesinato de 16 excombatientes, Jhan Carlos Moreno mantiene la esperanza. Con optimismo habla de la cooperativa Multiactiva “Una Esperanza del Pueblo”, que lleva casi siete años trabajando por consolidar proyectos productivos y comunitarios en el Cauca.
Producción y sostenibilidad
El eje de la cooperativa está en Caldono, con incidencia en resguardos indígenas de Silvia, Toribío y otros cinco municipios del Cauca, además de Palmira (Valle del Cauca).
En sus granjas han desarrollado criaderos de trucha, porcinos y bovinos; cultivos de aguacate; producción de concentrado para animales y una planta de bioabonos que recicla integralmente los residuos.
En Caldono cuentan con dos galpones diseñados para levantar 2.100 cerdos, con convenios de comercialización firmados a 15 años con empresas del Valle. También producen ganado “siete colores”, con un plan de engorde de 600 cabezas y la meta de 1.200 reses en el mediano plazo.
La cooperativa ya comercializa 36 toneladas de bioabono al mes y proyecta llegar a 2.000 para vender a ingenios azucareros y cultivadores de papa.
Vivienda y autoconstrucción
Uno de los mayores logros es la construcción de vivienda. En lugar de aceptar casas prefabricadas de 45 m² ofrecidas por una firma de Antioquia en tiempos del gobierno Duque, optaron por capacitarse con el SENA y autoconstruir casas más amplias y sólidas.
Hoy entregan 140 viviendas de 70 m², con tres habitaciones, dos baños, sala, patio y jardín obligatorio. El plan es completar 210 casas en el resguardo indígena de San Lorenzo (Caldono).
La alianza con comunidades indígenas
Otro frente es la piscicultura. Con las comunidades de Silvia y el resguardo Juan Tama, en Toribío, producen trucha. En mayo pasado vendieron 35 toneladas.
“Este es un proyecto de hermanos”, dice Jhan Carlos, al explicar cómo articulan la comercialización de la trucha, el ganado y los cultivos de aguacate junto con los resguardos.
En estudio también está la producción de gas y energía a partir de los desechos porcinos.
Educación y futuro empresarial
En educación los avances son notables: al iniciar, la mayoría apenas había cursado primaria. Hoy, asegura Jhan Carlos, el 100 % son bachilleres, el 90 % técnicos y el 15 % profesionales.
“Estamos articulados con 10 resguardos indígenas y 25 empresas privadas. Tenemos comercio garantizado a 10 y 15 años. Queremos crear el primer sistema empresarial integrado entre cooperativa, resguardos y empresa privada”, afirma.
Entre violencia y resistencia
La situación de orden público sigue siendo crítica. “Nos ha afectado muchísimo porque llevamos 15 asesinados de la cooperativa: Florinda y Ferney, líderes en Silvia, fueron ultimados hace un mes. Ha sido una tarea difícil, pero vamos para adelante. No hay que parar”, concluye.
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