Voceros de Arbeláez critican obras incompletas y piden un peaje con tarifa diferencial para habitantes, a cambio de una conexión vial moderna, segura y sostenible que transforme la movilidad del Sumapaz.
Desde hace años, los habitantes de la región del Sumapaz vienen alzando la voz ante el deterioro crítico de las vías que conectan a Fusagasugá con Arbeláez, San Bernardo, Pandi, Pasca, Venecia, Cabrera y El Boquerón. Cansados de obras parciales y “pañitos de agua tibia”, hoy proponen una medida definitiva: un peaje justo, que financie la transformación integral de la red vial de esta importante región de Cundinamarca.
Uno de los puntos más críticos es la entrada desde Fusagasugá hacia Arbeláez. “Parece la entrada a un barrio o conjunto residencial. No hay glorieta, no hay señalización adecuada, apenas una señal pequeña que nadie ve. Así no se trata una vía departamental”, señaló un líder comunal. La vía en general es calificada como peligrosa: sin señalización vertical, con tramos estrechos, baches, cráteres y condiciones que ponen en riesgo a quienes la transitan en carro, bicicleta o motocicleta.
A ello se suma la falta de infraestructura básica en zonas de alto riesgo: no hay cunetas en tramos de falla geológica, el alcantarillado es inexistente en muchos puntos críticos, y la maleza no se controla. “En varios sectores los árboles invaden la vía, reducen la visibilidad y el espacio. En los tramos más angostos, son una trampa mortal para los viajeros. Esto ya no es un capricho, es una necesidad urgente”.
Aunque en meses recientes se pavimentó parcialmente el tramo entre el sector de Los Ríos y la entrada de Arbeláez, los pobladores lo consideran insuficiente. “Eso fue un pañito de agua tibia. El famoso ‘Plan 500’ del gobernador anterior no resolvió nada de fondo. Necesitamos una intervención estructural, no más maquillaje”, afirmaron.
La propuesta ciudadana es concreta: establecer un peaje con tarifa diferencial para los residentes, y una tarifa justa para los visitantes, a cambio de una solución vial integral que incluya:
El mejoramiento total de la vía Fusagasugá–Arbeláez–San Bernardo–Pandi.
El mantenimiento de la vía Pandi–Venecia–Cabrera.
La rehabilitación de puntos críticos como la piedra de Guacanonso, donde hoy reina el peligro.
La restauración completa del paso hacia El Boquerón.
Y la inclusión de infraestructura esencial como cunetas, drenajes, alcantarillado en zonas de falla, y poda técnica y segura de árboles en toda la vía.
“Esta es una zona productiva, turística y rural que lleva décadas esperando soluciones. El peaje debe ser una herramienta para conectar de manera real al Sumapaz, de norte a sur, con obras duraderas y mantenimiento permanente”, concluyó uno de los voceros de Arbeláez.
La propuesta está sobre la mesa. Ahora le corresponde a la Gobernación de Cundinamarca y al Gobierno Nacional tomar una decisión que podría marcar un antes y un después en la historia de la movilidad en esta olvidada pero vital región del país.
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