Un tremendo drama viven los taxistas de Barranquilla por la deuda multimillonaria por más de ochenta mil millones a la Secretaría de Movilidad. Además de ser una pesadilla, es una suma impagable estos comparendos. Hay taxistas que deben seis y siete millones de pesos y tienen la licencia de conducción vencida y se pusieron a lavar carros, a vender tinto, bolita y hasta a trab comparendos digitales y físicos impuestos por los funcionarios y cámaras de la Secretaría de Movilidad de la alcaldía de Barranquillaajar de celadores.
El 40% de los conductores de taxis de la ciudad (unos cinco mil chóferes) están "pringados" con las deudas de. Esta cantidad exorbitante de conductores circulan por las calles de la ciudad con sus licencias vencidas por las sanciones millonarias que sobre ellos pesa en este momento. No les dan solución a este problema social, y han tocado hasta la puerta del despacho del alcalde Char y ha sido imposible, por las talanqueras que no les permite llegar a dialogar esta problemática con el burgomaestre.
Le han dejado razones al alcalde Char con todo el mundo, y lo han perseguido por toda la ciudad en sus taxis, pero todo ha sido un imposible. Hablaron con representantes y dueños de la concesión de las fotomultas (Construseñales) y ellos dicen que condonan la multimillonaria deuda en lo que corresponde a ellos, pero con el requisito que los profesionales del volante hagan unos cursos en los sitios que indica la ley y punto.
Hablaron con el secretario de Movilidad, de apellido Isaza, y les ofreció escuetamente un convenio donde los taxistas paguen el 20% de cuota inicial de la deuda, y el restante de la obligación a doce cuotas, a lo cual ellos responden: "que es mucho dinero y el gremio no está en condiciones de pagar así de esa forma, cuando hay conductores que duran tirando timón todo el día o toda una noche, sin pegar los ojos, para llevar a sus casas 15 o 20 mil pesos por la cantidad espantosa de taxis que ruedan por las calles de Curramba".
El secretario de Movilidad Isaza fue categórico y manifestó que pagan o pagan, pero no hay más 'ganga' que esa fórmula planteada por su despacho. Los taxistas ya casi agotados por la indiferencia de la administración distrital, preparan plantones y protestas para llamar la atención de los medios de comunicación del presidente Juan Manuel Santos, quien tiene el sol a sus espaldas y que a duras penas los días justos para entregar su administración a su sucesor Iván Duque, el nuevo inquilino de la Casa de Nariño.
Mientras continúe todo este drama social de más de cinco mil taxistas, con licencias de conducción vencidas, por estas deudas impagables, los pasajeros corren el riesgo de que en caso de accidentes las casas de seguro no paguen, utilizando el argumento de que los conductores tienen sus licencias totalmente vencidas. La vida de los pasajeros corre peligro porque el 40% de los profesionales del volante posee sus licencias vencidas. ¿Y qué dice el alcalde Char de este peligroso drama que viven los taxistas de la ciudad? ¿Cuándo se digna en atender una comisión de este gremio que presta un servicio, diríamos social, a los ciudadanos y a los turistas que llegan a visitar a Barranquilla, a hacer sus negocios o disfrutar sus carnavales, uno de los mejores del mundo?
Señor alcalde Alejandro Char, no quisiéramos pensar, que es un acto premeditado no atender a los voceros de un gremio, que agrupa a más de quince mil taxistas, que viven de sus miserables tarifas, y que en muchas ocasiones solo llevan a sus hogares unos 15 mil pesos, después de tirar timón más de doce horas con unas temperaturas infernales, o bajo la tenebrosa inseguridad que azota las calles de nuestra querida ciudad en las horas de la noche. Señor alcalde, despójese de cualquier excusa, y atienda a estos humildes seres humanos que todos los días exponen sus vidas para llevar un pedazo de pan a sus casa. Estamos en era de paz.
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