La familia Gilinski parece no tener marcha atrás. Vuelve a mover sus fichas con estrategia. Esta vez lo hace desde su plataforma estrella: Grupo Nutresa, un gigante que ahora se queda con un gran porcentaje de Yupi, la marca de snacks que nació en el corazón de su familia y que ha conquistado paladares en 12 países. A través de una operación silenciosa, planificada desde hace más de tres años, Nutresa se convierte en socio del 40% de Inversionista Alcora, la sociedad Ecuatoriana, controlada por los Gilinski, que controla a Productos Yupi.
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La operación, que comenzó a cocinarse con el aval de la Superintendencia de Industria y Comercio desde octubre de 2021, se concreta hoy como un movimiento estratégico de integración dentro del universo empresarial de Gilinski. Alcora, con sede en Ecuador pero con alma colombiana, es la empresa detrás de Yupi y otras ocho marcas populares de snacks como Rizadas, Mekato y Tosti. La transacción le permitirá a Nutresa sentarse en la mesa como socio relevante de la empresa.
En 2023, Productos Yupi cerró con ingresos por más de $329.000 millones y una utilidad neta de $10.292 millones. Su portafolio es tan colorido como sus empaques: crocantes, accesibles y presentes en todas las tiendas de barrio, supermercados y hasta aeropuertos. Son productos que, a pesar de los desafíos del mercado y competencias mantienen un ritmo de crecimiento constante. Ese mismo año, Yupi invirtió más de $440.000 millones en infraestructura, incluyendo mejoras en edificios y centros de distribución en Engativá y Pereira, consolidando su capacidad logística.
La familia Gilinski no solo es propietaria mayoritaria de Grupo Nutresa desde 2021, cuando Jaime Gilinski ejecutó una serie de Ofertas Públicas de Adquisición que culminaron con la compra del 50.1% de la compañía, sino que también tiene el control total de Alcora. En otras palabras, el movimiento entre Nutresa y Alcora no es una simple inversión cruzada: es la forma como Gilinski reorganiza, integra y fortalece las piezas de su entramado empresarial.
El movimiento de compra de Alcora está apalancado, al menos en parte, con recursos del GNB Sudameris Bank Panamá, también de propiedad de Gilinski. La Junta Directiva de Nutresa autorizó la inversión de hasta USD 2.000 millones en depósitos a plazo fijo de ese banco, una decisión que además le da flexibilidad para respaldar futuros préstamos internos entre sus propias compañías.
Este tipo de estructuras, aunque complejas, tienen una lógica: permitir que el capital fluya dentro del ecosistema Gilinski sin necesidad de buscar financiación externa. Es una forma de mantener el control, evitar sorpresas y blindar los activos estratégicos.
Con esta nueva jugada, Nutresa suma a su lista de empresas asociadas a Alcora, como ya lo ha hecho con otras compañías dentro y fuera del país: desde Bimbo Colombia (donde posee el 40%) hasta Dan Kaffe en Malasia (44%) y Oriental Coffee Alliance en Filipinas (50%). Pero Alcora tiene un matiz distinto: no es solo una alianza más, es una empresa que lleva el apellido, la historia y el sabor de los Gilinski.
La adquisición parcial de Yupi no solo le da a Nutresa una línea de negocio altamente rentable, sino que además refuerza su presencia la industria de alimentos: desde las materias primas hasta el producto empacado y listo para vender. También le permite a Gilinski fortalecer su influencia en un segmento que conoce bien y que ha sido clave en la historia empresarial de su familia.
Ahora Yupi —la marca que nació en 1978 en manos de su padre, Isaac Gilinski— tendrá una nueva etapa de crecimiento bajo el ala de una Nutresa renovada y más consolidada que nunca.
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