En la madrugada del 11 de septiembre llegaron al patio taller del metro en la localidad de Bosa, los primeros seis vagones, de la primera línea del metro de Bogotá, cada uno con capacidad para 1800 pasajeros, que habían entrado al puerto de Cartagena en un barco de bandera francesa.
Su transporte desde el Caribe al centro del país requería de expertos y allí apareció la Transportadora Montejo, con una experiencia de más de 70 años.
Ellos se encargaron del cargue preciso de los vagones en la Sociedad Portuaria de Cartagena en tractocamiones que fueron escoltados por el Ejército Nacional, la Armada y la Policía, en un viaje de 1.200 kilómetros que incluyó el paso por los municipios de Bosconia, San Alberto, Puerto Boyacá, Guaduas y Villeta para luego ingresar a Bogotá por la Calle 13 en la madrugada del 11 de septiembres.
Hernán Montejo y su esposa Melba Riaño de Montejo comenzaron 1953 en Duitama, Boyacá, con una pequeña transportadora para mover carga en la región, un emprendimiento que combinaba conocimiento y organización logística y administrativa. Nació entonces Transportes Montejo.
Desde un inicio, la empresa se especializó en movilizar carga sobredimensionada y extrapesada, lo que les generó reconocimiento y crecimiento en el sector. Fernando Montejo Riaño, hijo de los fundadores, se unió a la compañía desde temprana edad y desarrolló soluciones de transporte especializado, ampliando el portafolio de servicios de la empresa a lo que es hoy: logística, izaje, transporte especializado, transporte multimodal, ingeniería y alquiler de equipos.
¡Ya está aquí! El sueño de toda una ciudad se hace realidad. #BienvenidoMetroABogotá pic.twitter.com/U4Rff4JYef
— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) September 11, 2025
La oficina principal, que está hoy en Tocancipá, Cundinamarca, se convirtió en una de las empresas más reconocidas en el sector. Además de los vagones del metro ha logrado unos impresionantes movimientos de carga, como el transporte de siete transformadores desde San Jerónimo, Antioquia, por una ruta terciaria; un reactor para Ecopetrol en Barrancabermeja; un domo de vapor desde Cartagena hasta Cali para Incauca vía La Línea, y el movimiento de maquinaria para empresas carboneras como Drummond y Cerrejón.
También fueron responsables de trasladar un avión Boeing 707 en 2018 desde el aeropuerto El Dorado hasta el Museo Aeroespacial Colombiano en Briceño, al frente del parque Jaime Duque.
Su experiencia y trayectoria les valió el reconocimiento de la revista International Cranes and Specialized Transport en 2013, que la catalogó como una de las 21 mejores empresas de transporte pesado del mundo. La compañía cuenta con oficinas en Panamá y Venezuela y tiene entre sus clientes a importantes empresas como EPM, Ecopetrol, Frontera, Enel, Cemex, Consorcio CC Ituango y Argos.
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