Hace dos años, en julio de 2023, Day Vásquez lanzó la primera piedra de escándalo al declarar públicamente que su exesposo Nicolás Petro -diputado de la Asamblea del Atlántico e hijo del presidente de la República- recibió dinero de dudosa procedencia para la financiación de la campaña de su padre. La joven presentó como evidencias algunos chats y mensajes telefónicos que se cruzaron sobre el tema con Nicolás y que reflejaban incluso enfrentamientos entre ambos sobre el destino dado a los millonarios recursos.
Al juez que dirige la audiencia preparatoria del juicio contra Petro hijo, por los presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, se le antojó extraño que hoy, transcurrido tanto tiempo, el abogado defensor Alejandro Carranza hubiera pedido a su despacho que autorizara la entrega del celular de Vásquez para extraer de su memoria alguna información que pudiera ser útil en beneficio de su cliente. La misma reacción suscitó la solicitud en el representante de la Procuraduría en el proceso, en cuya opinión en momento procesal para solicitar ese tipo de pruebas no es propiamente la antesala del juicio.
El jurista Alejandro Carranza, abogado defensor de Petro, pidió la incorporación de otras pruebas que para él son vitales, entre ellas las declaraciones que Julio César Rojas Díaz y Blanca Isabel Gutiérrez Zuleta, testigos del caso, rindieron por fuera del proceso a un investigador que hace parte del equipo de la defensa. Rojas es un interprete musical hijo del rey vallenato Julio Rojas. Nicolás Petro le pagó al
artista por presentaciones en eventos y fiestas privadas y aparentemente lo hizo con dinero mal habido. Blanca Gutiérrez, a su vez, era la dueña de un carro Mercedes Benz que resultó en poder de Petro y su pareja. Según ella, recibió presiones de un funcionario de la Fiscalía para hacer el traspaso del vehículo a
Day Vásquez. Para la defensa estas pruebas servirían para demostrar que el dinero recibido por Petro fue desviado por su exesposa y no por él.
Adicionalmente, Carranza pidió la incorporación al expediente de varios artículos periodísticos que reflejarían sesgos y ataques injustos sufridos por su poderdante. El delegado del Ministerio Público, Henry Bustos, consideró que las publicaciones por sí mismas carecen de valor probatorio y que las entrevistas o interrogatorios realizados por fuera del juicio tampoco pueden ser admitidas como pruebas. Lo mismo, según Bustos, ocurre con el testimonio de Víctor Forero, un antiguo investigador de la Fiscalía que venía liderando la investigación a Petro y que dice haber sido retirado de la institución en momentos en que recibía amenazas contra su vida. Forero será oído dentro del juicio.
Este tipo de solicitudes, sumadas a varios pedidos de aplazamiento de las diligencias, exasperaron al juez Hugo Carbonó quien advirtió que no va a tolerar prácticas dilatorias y anunció que, de ser necesario, ordenará investigaciones disciplinarias contra los abogados.
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