La delincuencia en Bogotá no descansa y su ingenio para el mal parece no tener fin. Cuando los ciudadanos creen haberlo visto todo, los criminales sacan un nuevo as bajo la manga. La última joya de la corona del hampa es tan audaz que raya en el surrealismo: usar una grúa, el vehículo que debería auxiliar a los conductores, como herramienta para mover carros robados y pasar desapercibidos. Pero la avivada no les duró mucho.
La historia tuvo su desenlace en el norte de Bogotá, en el sector de Cedritos, localidad de Usaquén. Allí, una patrulla de la Policía Metropolitana que realizaba sus labores de vigilancia notó algo que no cuadraba, una escena que les generó una corazonada. Una grúa de planchón transitaba con un vehículo particular encima, pero había un detalle clave: el carro transportado no tenía placas.
Esa simple anomalía, unida a la "malicia indígena" que no puede faltarle a un buen policía, fue suficiente para que los uniformados le dieran la orden de detenerse al conductor de la grúa.
El teatro se vino abajo
Al abordar a los ocupantes del vehículo de asistencia, el nerviosismo los delató. Los agentes procedieron a verificar los datos del automóvil que llevaban como supuesta carga. Cruzando información de la base de datos, saltó la liebre: sobre el carro pesaba una denuncia por hurto.
No se trataba de un simple varado. El vehículo había sido robado días atrás bajo la modalidad de atraco a mano armada en la localidad de suba el pasado viernes 18 de julio de 2025. Su dueño ya lo daba por perdido, una cifra más en las frías estadísticas de inseguridad de la capital. Los posibles delincuentes, tres hombres de entre 30 y 42 años, pensaron que moverlo en una grúa sería la coartada perfecta para transportarlo sin levantar sospechas, ya fuera para desguazarlo o para sacarlo de la ciudad.
"Agradezco a la Policía Nacional por la recuperación de mi carro. Fue hurtado con mano armada hace unas cuatro o cinco noches", relató el propietario del automotor para el diario El Tiempo, quien no ocultó su sorpresa y alivio al recibir la llamada que le devolvía su patrimonio.
Un golpe a la confianza y cómo no caer ante los ladrones
Más allá de la captura y la recuperación del vehículo, el episodio deja una estela de preocupación. La modalidad no solo demuestra la planeación y los recursos con los que cuentan estas bandas, sino que ataca directamente la confianza ciudadana. ¿Cómo saber ahora si la grúa que se acerca es un servicio legítimo o una fachada para el crimen? Por eso siempre es importante cuando pida un servicio solicitar las placas del vehículo que lo va a auxiliar y el los datos del conductor; también se aconseja hacerlo con empresas reconocidas o a través de los seguros todo riesgo.
La Policía Metropolitana de Bogotá logró la captura de los tres implicados y la inmovilización tanto del carro recuperado como de la grúa utilizada para el ilícito. Todos quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que respondan por los delitos de hurto calificado y agravado y receptación.
Este caso enciende las alarmas y obliga a los bogotanos a ser aún más precavidos, mientras las autoridades aseguran que tienen en la mira estas nuevas tácticas para no darles tregua. La ciudad, una vez más, es testigo de una batalla diaria donde la astucia de los buenos, por fortuna, logró ganarle el pulso al descaro de los malos.
Vea también:
Anuncios.
Anuncios.