Con la más reciente decisión del Consejo de Estado que dejó fuera del consulado de Miami a Adriana de Francisco, hermana de Margarita Rosa de Francisco —quien fue una dura activista de la campaña presidencial de Gustavo Petro—, se confirma un error recurrente del Gobierno: incumplimiento de los requisitos legales y la omisión de los diplomáticos de carrera en el Gobierno Petro. Como criterio para la selección de funcionarios han primado los compromisos personales, políticos y los apoyos económicos a la campaña.
El Consejo de Estado, en sentencia del 22 de mayo de 2025, ratificó la anulación del Decreto 1045 de 2023, mediante el cual fue nombrada Primera Secretaria de Relaciones Exteriores del Consulado de Colombia en Miami. La decisión respaldó un fallo anterior del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, el cual concluyó que había funcionarios de carrera disponibles para ocupar el cargo, lo que invalida la figura de la provisionalidad usada por la Cancillería. La funcionaria interpuso sin éxito una tutela y tendrá que empacar maletas.
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Esta misma decisión fue notificada también a María Soledad Garzón, hermana de Jaime Garzón, quien había sido nombrada cónsul en Cancún, México. Su regreso a Colombia se dio como consecuencia de la decisión del Consejo de Estado, que anuló su nombramiento por no cumplir con los requisitos de experiencia y por no haber dado prioridad a funcionarios de carrera que sí los cumplían.
Lo mismo ocurrió con Sebastián Guanumen, el polémico jefe de redes sociales durante la campaña del Pacto Histórico, quien había sido nombrado cónsul en Santiago de Chile. La diferencia es que, a pesar de la anulación de su nombramiento por parte del Consejo de Estado, no tendrá que regresar al país, ya que el Presidente le había tendido un salvavidas desde el año pasado al designarlo como embajador, cargo que quedó en firme.
El caso de Adriana no es el único. Según el sindicato de diplomáticos Unidiplo, al menos 21 nombramientos diplomáticos han sido anulados por la justicia desde 2022. La razón común en la mayoría de estos fallos: la existencia de diplomáticos de carrera disponibles, lo que hace ilegal recurrir a designaciones externas mediante la figura de la "provisionalidad".
Otros nombramientos que se cayeron
Álvaro Moisés Ninco Daza – Embajador en México
Nombrado en 2022, su designación fue anulada en febrero de 2024 por el Consejo de Estado, que concluyó que no cumplía con los requisitos mínimos de experiencia ni título profesional válido.
Germán Gómez – Cónsul en Buenos Aires
Exjefe de prensa de la Presidencia. Su nombramiento fue tumbado por no acreditar experiencia diplomática ni administrativa en el área.
Andrés Camilo Hernández – Cónsul en Ciudad de México
El Tribunal de Cundinamarca anuló su nombramiento por no cumplir requisitos y por no haber consultado la disponibilidad de funcionarios de carrera. Más tarde fue restituido temporalmente por el Gobierno mediante un nuevo decreto.
Aixa Carolina Kronfly – Cónsul en Sevilla
Nombrada sin experiencia diplomática. Su caso fue uno de los primeros en ser demandado por Unidiplo. La justicia anuló su nombramiento, aunque luego fue reinstalada en un proceso judicial aparte.
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Juan Pablo Castro Morales – Conejero en Francia
Su nombramiento fue anulado porque se encontró que su designación no cumplía con el principio de mérito y afectaba el derecho de carrera diplomática.
¿Qué dice la Cancillería?
La Cancillería ha defendido las decisiones, argumentando que la figura de la provisionalidad es legal cuando se cumplen ciertos requisitos. Sin embargo, los tribunales han sido enfáticos: si hay funcionarios de carrera disponibles, deben ser ellos quienes ocupen los cargos. En total, más del 60 % de los nombramientos diplomáticos del actual gobierno han sido para personas por fuera de la carrera.
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