Opinión

¿Qué nos afecta más: la guerra de Ucrania o nuestras elecciones?

Coinciden dos situaciones: la incertidumbre respecto a la duración de la guerra, y la interinidad respecto a la orientación de nuestro futuro gobierno

Por:
marzo 09, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Ante todo, toca diferenciar lo inminente de lo eventual o simplemente posible:

Lo que parece inminente en las elecciones es que Petro entrará a la segunda vuelta; que se producirá una ‘toconpetro’ (todos contra Petro) alrededor de quien quede también en la segunda vuelta; y que, independientemente de quién gane, será mas que difícil la gobernabilidad para el ganador y futuro presidente.

La posibilidad de que gane Petro parece el fin del mundo para quienes lo ven o definen como el representante y futuro modelo de ‘castrochavismo’ en Colombia; los que anhelan el cambio y se oponen a la continuidad o mantenimiento de lo que tenemos ven como peor a todos y cualquiera de quienes compiten por ser el mejor respresentante del ‘establecimiento’. Como lo probable es que el resultado electoral sea muy cerrado y estas visiones contrarias están emotivamente muy polarizadas, no se puede descartar que lleguemos a confrontaciones y manifestaciones que acaben necesitando una intervención de fuerza e incluso alguna forma de discontinuidad institucional.

La guerra de Ucrania presenta cosas buenas y cosas malas en lo económico. El alza del petróleo sirve al Estado o a los particulares, pero no a ambos. Con el Fondo de Estabilizacion se impedirá la disparada de los costos de los combustibles para los consumidores (gasolina y gas) pero esto se cargará contra las cuentas del Estado. Se puede asumir que la totalidad del comercio con Rusia se congelaría (por la falta d e mecanismos financieros para las transacciones) cuando es uno de nuestros principales clientes sobre todo del sector agrícola (flores, carne).

_______________________________________________________________________________

La guerra de Ucrania presenta cosas buenas y cosas malas en lo económico. El alza del petróleo sirve al Estado o a los particulares, pero no a ambos

_______________________________________________________________________________

La posibilidad de que dure mucho la guerra no parece probable y menos aún que se llegue a las armas nuecleares; pero en la medida que esta se prolongue y se extienda como conformación de bloques, en Latinoamérica nosotros seríamos el escenario de esa confrontación.

Así las cosas, la interinidad del periodo entre los comicios del 13 de marzo y la elección del presidente -y aún después, hasta su posesión- estará caracterizada por la incertidumbre no solo de los resultados sino por lo que en ese intermedio se configure.

La simple posibilidad de que según las encuestas Petro ganara, obligaría a Estados Unidos a participar activamente en el proceso electoral -aunque claro soterradamente (como seguro ya lo está haciendo)-.

Y también como ya se está viendo, esa misma eventualidad (la de un triunfo de Petro) propicia la salida de capitales; no es difícil imaginar como sería la reacción y posición de sus opositores y cuál sería la inestabilidad de la economía en la medida que se prolongue la guerra.

Con la coincidencia de estas dos situaciones -incertidumbre respecto a la duración de la guerra e interinidad respecto a la orientación de nuestro futuro gobierno- resultamos siendo nosotros, Colombia, parte de los escenarios de la guerra fría (que nunca se ha enfriado), pero ni siquiera dentro de un contexto internacional sino internamente, entre nosotros…

 

Anuncios.

Anuncios.

0
Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus