Salen a flote las primeras diferencias entre los recién nombrados directores de la Alianza Verde, el concejal de Bogotá Antonio Sanguino y el senador Luis Carlos Avellaneda. El punto de quiebre tiene que ver con las reglas que se fijaron en la pasada convención que le dio vida a la alianza entre verdes y progresistas, para elegir candidato a la Presidencia de la República. Sanguino espera que se respete lo pactado y el candidato se elija en una consulta interna, mientras que Avellaneda no descarta que se haga una consulta interpartidista con el Polo Democrático y otros sectores políticos. En el medio están los hasta ahora precandidatos presidenciales de la llamada tercería, Antonio Navarro que acompaña la idea de Avellaneda y John Sudarsky junto con Enrique Peñalosa quienes se mantienen firmes en la idea de elegir el candidato entre ellos mismos.
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