Después de afirmar que el ex ministro de Hacienda era la persona idónea para manejar el Banco de la República, la lluvia de críticas lo hizo echarse para atrás
En los tiempos bíblicos, el agua fría calmaba la sed, el agua caliente servía para bañarse, pero el agua tibia no servía para nada. ¿Funciona igual actualmente?
Convenció al exdefensor Negret y sumó a colegas amigos de los Andes, a un líder indígena y a los jóvenes que le armaron la campaña incluso antes de hacerla oficial
Gaviria da la esperanza de un pluralismo democrático en un país necesitado de pensarse a futuro desde su gran diversidad. Gane o no, bienvenido Alejandro Gaviria