El dispositivo que hemos soportado juiciosamente como antídoto colectivo se puede tornar en el tóxico del silenciamiento, la censura o la clausura social, el símbolo de una espeluznante mordaza
Si bien la institución no ha funcionado como debería, pensar en eliminarla o reducirla es contrario a las luchas por la democracia de las Colombias que aún no gobiernan
"Los colombianos nos hemos acostumbrado a ser espectadores simples de las peleas de nuestros líderes políticos: Santos vs Uribe, Claudia vs Duque, la lista sigue"