Suena imposible que ante las perspectivas de no futuro de millones de jóvenes le quepa a alguien en la cabeza que no andan angustiados y descontentos, con bríos para manifestar
En 15 años Colombia logró que la mitad de los jóvenes tenga oportunidad de ingresar a una universidad, institución técnica o tecnológica. Pero no todo es color de rosa
La incógnita a largo plazo es qué tan alcanzable es la paz con millones de jóvenes desempleados y subempleados y sin que el problema esté en la agenda de prioridades del posconflicto