La reflexión filosófica permite validar el conocimiento y entender su naturaleza (epistemología) y entender cómo deberían ser las cosas (desde la ética)
Luego de analizar estos conceptos podríamos postular el axioma que dice: “nada es verdad ni nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”
El riesgo al que se expone el investigador social es que si su hipótesis planteada no corresponde con la realidad se verá tentado a “maquillar” sus resultados