Se dice que Gabo habría empezado su gran novela durante su estadía como interno en el Liceo Nacional de Varones, idea que podría soportarse con material documental
Rosa Elena Fergusson Gómez le enseñó a leer cuando tenía cinco años, y desde entonces quedó flechado por su figura y por los libros. "Mis logros son tuyos", le dijo Gabo alguna vez