Las recomendaciones de Trump de consumir desinfectante y descargas de rayos ultravioleta contra el covid-19 se unen a otra bastante tóxica: volver a las aspersiones de glifosato contra la coca
Los empresarios de esta producción y tráfico malditos, andan de capa caída. Es hora de golpear y no entendemos la inactividad del ministro de Defensa. ¿Por qué no ha fumigado?
El peor momento del Presidente fue el conocer las trágica cifra: 212.000 hectáreas de coca, que producen mil toneladas de cocaína, y un meganegocio de ¡cien mil millones de dólares anuales!
Es hora de un Plan Marshall auspiciado por los países ricos consumidores de coca y de una constituyente que sea fórmula salvadora para las regiones maltratadas y olvidadas