Petro nunca tuvo el control del gobierno pues aplicó el anárquico mandato neoliberal: dejó a cada cual hacer lo que quisiera, y nunca intervino para dirigir
Olmedo López salió del anonimato al desprestigio para convertirse en un símbolo de la corrupción. Su nombre ya está en la historia de la infamia nacional
A pesar de estar bajo fuego sistemático de la oposición el gobierno de Petro muestra realizaciones para reivindicar la deuda social expresada en el estallido social
Por lo que se oye decir, todo pareciera indicar que el empeño de Petro en promover el diálogo para alcanzar un gran acuerdo nacional se va abriendo paso
Petro sabe que tiene rabo de paja y que Armandito posee en sus manos los fósforos que pueden prenderlo. Por eso, al locuaz político costeño no le va a pasar nada.
Petro no es que haya tenido gobernabilidad, porque no la ha tenido, pero ahora la va a tener menos, y a él le importa un pepino, como se dice tranquilamente
El cambio en la actitud podría sugerir que los congresistas del Pacto Histórico se están replanteando su papel, y solo aprobar los proyectos del gobierno