Los medios de comunicación ya tienen sus candidatos elegidos, los que quieren subir a punta de noticias infladas. A otros ni de fundas los van a dejar pasar, ¿o sí?
A pesar de que en las cátedras se le insiste a los periodistas en los principios de imparcialidad y objetividad a la hora de relatar los hechos, nada de eso sucede
Se ha estado hablando mucho sobre el dengue en Colombia. ¿Qué pasa cuando hay demasiada información, algunas veces incorrecta, circulando al mismo tiempo?
¿Acaso el gobierno coarta su libertad? ¿Los noticieros no utilizan sus formatos para confundir a la gente? ¿No se les puede cuestionar y criticar lo que publican?
Una excelente ilustración de esto es la forma como se ha presentado lo que han llamado ‘el balconazo’, la intervención de Petro al llamar al apoyo ‘las calles’
Mientras el poder pone obstáculos en el camino de los hechos, el negocio del periodismo se vuelve otro, una trampa interna con facetas como la timidez reverencial