La inestabilidad y el descontento en América Latina ponen en duda las supuestas bondades de ser de “Occidente” y la adhesión incondicional a ese sistema geopolítico
“Progres” e izquierdistas radicales nos hicieron creer que el ‘wokismo’, que culpa a Occidente de la opresión a comunidades marginadas, había llegado para quedarse
Básicamente, la proclamación de la soberanía del pueblo y la palabra ´Democracia´, propuesta para un modelo político para enfrentar al nacido de la Revolución Rusa
Las crisis que revientan son síntomas del fin de una época que pudo ser de la democracia u Occidente, pero China, Rusia, Islam, son hoy otras visiones y poderes
Más allá de las razones geopolíticas y el tema ‘humanitario’, lo que realmente mueve la guerra son las estructuras y el funcionamiento de las economías
La afirmación que “Occidente” fracasó en su plan para destruir a Rusia merece una réplica. Para empezar “Occidente” no tiene plan y menos necesidad de hacerlo