Ante la desconfianza de la opinión pública frente a los partidos tradicionales, la representante conservadora busca con firmas la presidencia por tercera vez
"Siento una gran tristeza de ver a mi partido, a ese que creía glorioso, arrodillado ante el gobernante de turno, dejando su doctrina de lado, olvidando que fue lo que nos trajo hasta el día de hoy"
Sin la Presidencia del Partido conservador sobre los hombros cantó su voto en contravía de las directivas azules que apoyaron la refrendación en el Senado