El proceso Uribe está midiendo no solo la eficiencia de la Administración de Justicia sino su autonomía e independencia como poder público, sometido como nunca a tantas presiones por otros poderes
El país a la deriva, sin rumbo y sin piloto. A Duque solo le queda la polarización política para motivar movilización a su favor. Y en eso Petro le colabora intensamente
El nuevo ambiente político con nuevas agendas y proyectos está en el pulso de la polarización: el regreso al pasado de Uribe y Duque; y quienes apostamos a implementar los acuerdos de paz
Una conspiración demencial, fraguada por la izquierda y la derecha recalcitrantes para tomar el poder absoluto, con el odio como enseña, está desangrando el país