No hay fórmula mágica del éxito político que ahora se ha reducido a encontrar una real amenaza para los electores y presentarse como la persona que puede conjurarla
Estos personajes cuyo éxito depende de contenidos de odio y desinformación encuentran resonancia en sectores con limitada habilidad para contrastar información
Cuando se dice que los políticos trabajan para ellos mismos y no para la comunidad, es una verdad y estamos ante la más cruda realidad. Veamos el Tolima...
El nietico madrugador quiere empezar el día muy temprano para ser como el abuelo y sus cuadritos, los mismos que dejaban la corrupción en sus justas proporciones