Despreciado y relegado a la banca en el equipo de Messi, el defensa mostró sus kilates que de paso lo cotizaron como el defensa más caro del fútbol mundial
El mago de las rodillas, José Carlos Noronha, fue quien le reconstruyó el ligamento que lo marginó del Mundial del 2014. Gracias a él volvió a ser un temible goleador