La historia parece confirmar una y otra vez esta triste premisa. Para la muestra, lo ocurrido recientemente con los exguerrilleron que tuvieron que partir a Mutatá
En el país de las guerras, donde abundan las agresiones, incluidas las sexuales (como las que se han conocido en estos días), es imperativo acudir a esta alternativa
Los responsables deben comparecer ante la JEP y recibir un castigo proporcional. Eso no paliará el dolor, pero, al menos, recordará que lo que ocurrió no debe repetirse
Paramilitarismo, ELN y narcotráfico podrían llenar de sangre y dolor, a la gente que vive en zonas donde ellos están presentes. ¿Puede el gobierno Duque permanecer aislado de esta realidad?
La paz, paradójicamente pasa, como en su tiempo la tierra, a desplazar a esta como agente detonante de nuestra cíclica tragedia de guerras y violencias