Desde hace algunos años, Richard Guzmán Martínez, Diana Quintana Saavedra y Carlos Alberto Andrade Amaya han estado dedicados a explorar el fondo marino del lujoso barrio Bocagrande en Cartagena de Indias. Una imagen submarina que parecía un derrumbe de la Escollera les llamó les llamó la atención, a partir de ahí se dedicaron a investigar la historia y mapas antiguos, logrado demostrar que los restos sumergidos en la Bahía corresponden al Fuerte San Matías levantado por los españoles en 1567.
Esa construcción colonial lleva cerca de 400 años hundida en la mitad de la Bahía. Con más tenacidad que recursos y utilizando tecnología acústica conocida como multihaz, el grupo de científicos colombianos logró situar el Fuerte de San Matías y demostrar que este había sido mal ubicado en la literatura, razón por la que se había perdido en el tiempo.
El Fuerte fue construido en 1567 para cerrar Bocagrande en la Bahía de Cartagena de Indias y hasta su desmantelamiento en 1626, formó parte de las fortificaciones militares de los españoles en el continente después de fundar la ciudad en 1533 y aprovechar sus condiciones naturales y estratégicas.
Cartagena vivía en constante asedio de los enemigos de España, motivados por las riquezas que administraba. Por esta razón, la corona española decidió avanzar en un plan de fortificación de la ciudad, que se llevó a cabo en etapas para convertirla en un bastión militar estratégico y protegerla de ataques piratas.

Por orden del Rey Felipe III, el arquitecto Bautista Antonelli supervisó la construcción de las fortificaciones de la ciudad como el baluarte de Santo Domingo, el de Santa Catalina, el Fuerte de San Matías y el de Castillo Grande.
Desde el siglo XVI hasta el XIX, Cartagena de Indias se convirtió en un centro vital para el comercio y la cultura en el Caribe. Su puerto era clave para la exportación de café, tabaco y azúcar hacia el mercado europeo.
También fue un importante centro de comercio de esclavos vendidos a dueños de plantaciones en toda Suramérica
Los primeros mapas muestran a Bocagrande como un canal abierto, ubicado entre la ciudad de Cartagena (en Castillogrande) y la isla de Tierrabomba. Por esa abertura, los ingleses dirigidos por Francis Drake entraron a la ciudad en 1586 y la tuvieron tomada durante un tiempo.
Posteriormente, ese canal se cerró de forma natural debido a la acumulación de bancos de arena en el norte. En la zona central se construyó el Fuerte de San Matías en 1627 y Cartagena de Indias sería uno de los puertos más seguros de las Américas.

En el estrecho canal de Bocagrande encallaron algunos barcos lo que llevó a su cierre total, pero como los bancos de arena desaparecían gradualmente de la superficie, buscaron una solución permanente para no dejar desprotegida la Bahía cuando el canal quedara abierto.
Por orden de la Corona española, construyeron una estructura submarina, una pared de piedra hasta la Isla de Tierrabomba. El proyecto se denominó La Escollera de Bocagrande y dejó a Bocagrande con una muralla de 6 metros de profundidad en promedio, lo que cerró su navegación permanentemente hasta la fecha.
Toda esta información acumulada fue analizada por Richard Guzmán Martínez, Diana Quintana Saavedra y Carlos Alberto Andrade Amaya para lograr el Fuerte en la Escollera o rompeolas y estimar las dimensiones de la estructura en su estado actual, cuyas ruinas muestran un Fuerte de 82 metros de lado y 6 metros de profundidad.
El estudio mostró que la apariencia de la parte sumergida de La Escollera de Bocagrande se encuentra en excelentes condiciones y no hay evidencia de derrumbes.
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