Con la decisión del Consejo de Estado de anular la elección de Aida Merlano por supuesto fraude electoral, los conservadores pusieron a Soledad Tamayo para mantener el puesto en el Congreso. Sin embargo, para el procurador Fernando Carrillo los delitos de Merlano: delitos de corrupción al sufragante, ocultamiento o retención de cédulas, concierto para delinquir y porte de arma, y su posterior captura, amerita que se declara la silla vacía y que Tamayo tenga que alejarse de la curul. Carrillo le envió una carta a la Corte Suprema de Justicia para que "restablezca el orden constitucional". Hasta el momento, el Partido Conservador no se ha manifestado.
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